Las Pléyades eran las 7 hijas de la ninfa Pleione y del titán Atlas, condenado por Zeus a portar sobre sus hombros la esfera de los cielos. Sus nombres eran Maia, Electra, Taygeta, Alcyone, Celaeno, Asterope y Merope; formaban parte del cortejo de la diosa de la caza, Artemisa. El gigantesco cazador Orión las acosaba, y por ello, Atlas le pidió a Zeus que hiciera algo para evitarlo. Zeus interpuso un toro (Taurus) entre ellas y el osado cazador, pero éste le hizo frente con un escudo y un garrote. Finalmente, Zeus envió un escorpión gigante (Scorpius) para ahuyentar a Orión, y así están dispuestos en el cielo: las Pléyades protegidas por Taurus, que se interpone entre ellas y Orión; y cuando aparece Scorpius por el horizonte del Este, Orión se oculta por el Oeste, en una eterna persecución entre las estrellas.
Las Pléyades, representadas en una pintura de Elihu Vedder, en 1885
Este bonito cúmulo abierto puede verse a simple vista en las noches otoñales e invernales, en la constelación de Taurus. También se le conoce como las Siete Hermanas o La Cabritilla. A simple vista (en noches sin Luna y con buenas condiciones), se aprecian 6 estrellas, aunque en realidad el cúmulo consta de más de un millar. La disposición de sus estrellas recuerda al carro de la Osa Mayor, aunque distribuidas en un espacio mucho más reducido.
Las Pléyades son conocidas desde la antigüedad, y son mencionadas en obras tales como la Ilíada y la Odisea, La Biblia, o el Mahábharata. El 4 de marzo de 1769, Charles Messier las incluyó en su célebre catálogo de nebulosas y cúmulos de estrellas con el nº 45.
Las Pléyades fotografiadas por David Malin, del Observatorio Anglo-Australiano
Son unas estrellas bastante jóvenes. Se cree que tienen menos de 100 millones de años de edad (poca cosa si lo comparamos con los 4600 millones de años de nuestro Sol), y se estima que este cúmulo permanecerá unido durante al menos otros 250 millones de años, tras los cuales se disgregará debido a las interacciones gravitatorias con su entorno. Estas estrellas están contenidas en un diámetro de unos 12 años-luz aproximadamente, y a unos 440 años-luz de distancia de nuestro Sistema Solar.
En esta magnífica toma, Stephan Seip captó al cometa Machholz pasando justo enfrente de las Pléyades, siendo elegida imagen astronómica del día por la NASA el 11 de enero de 2005
Uno de los rasgos más característicos de este cúmulo, que le da una especial belleza, es la nebulosidad azul que envuelve a las estrellas más brillantes, especialmente a Merope. Originariamente se pensaba que se trataba de la nebulosa de la cual nacieron las estrellas, pero posteriores estimaciones acerca de la edad del cúmulo hacen más plausible la posibilidad de que sea una nube de gas y polvo que se encuentra en esa zona y está iluminada por el brillo de las Pléyades.
Otra magnífica imagen de las Pléyades, en este caso obtenida por Robert Gendler
A modo de curiosidad, la firma de automóviles japonesa Subaru tiene como logotipo una representación de este cúmulo (no en vano, la palabra japonesa Subaru significa Pléyades). También da nombre a un telescopio japonés en Hawaii.
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